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Pensamiento creativo

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El pensamiento creativo es la capacidad de considerar algo de una manera nueva. Algo innovador o creativo puede ser un nuevo enfoque de un problema, una nueva idea de negocio o una nueva utilidad a un producto actual. Todas las industrias quieren empleados que puedan pensar de manera creativa y aportar nuevas perspectivas al lugar de trabajo.

Vamos a profundizar en el pensamiento creativo con ejemplos, definición del concepto, sus características, los tipos de pensamiento creativo y finalmente técnicas de creatividad que podrás aplicar en el lugar de trabajo.

Contenido

Qué es el pensamiento creativo y su importancia

El pensamiento creativo se define como la capacidad de utilizar habilidades y destrezas sociales para encontrar nuevas soluciones a los problemas.

Las habilidades de pensamiento creativo son técnicas que se utilizan para analizar los problemas desde un punto de vista creativo y diferente, utilizando las herramientas adecuadas para evaluarlo y desarrollar un plan.

 

El enfoque en la creatividad y la innovación es importante porque la muchos de los problemas pueden requerir enfoques que nunca se han creado o probado antes. Es una habilidad individual muy valorada y que las empresas siempre deben aspirar a tener entre sus empleados.

El pensamiento creativo es una habilidad y, como cualquier otra, necesita un ejercicio constante para mantenerse en forma. Debe exponerse regularmente a situaciones en las que se necesita una nueva idea y rodearse de personas de ideas afines para lograr este objetivo. Este proceso se facilita con el uso de ciertas técnicas que veremos más adelante, que ayudan a adoptar la mentalidad adecuada y proporcionan la estructura básica para alcanzar nuevas ideas.

5 Características del pensamiento creativo

Piensa en cómo tu cerebro trabaja en tu día a día. La realidad es que tu cerebro genera ideas constantemente. Puedes estar pensando en pequeñas ideas para cocinar o puedes estar pensando en una gran idea para montar un negocio. Grandes o pequeñas, las ideas que generas dan forma a todos los aspectos de tu vida. Mejorar tus ideas diarias, es decir, aumentar tu creatividad, mejora tu vida diaria. Es así de simple. A continuación se muestran las características comunes de las personas con pensamiento creativo:

Mentalidad abierta

Las mentes creativas están abiertas a nuevas ideas y tienen una buena capacidad para recibir estímulos externos, escuchar y aceptar con facilidad nuevas experiencias. Tener una mentalidad abierta implica estar en disposición de escuchar las propuestas de los demás, incluso si van en contra de nuestro criterio. El siguiente paso es valorar estas opiniones, decidir si las consideramos acertadas y si podemos incorporar alguna a nuestras ideas. Lo mejor es no limitarse a sí mismo. Hay una infinidad de cosas que se pueden hacer y lograr si nos abrimos al mundo y a las personas.

Curiosidad

Como dijo Albert Einstein, «No tengo talentos especiales, solo soy apasionadamente curioso».

La curiosidad nos permite apoyarnos en la incertidumbre con una actitud positiva, relajándonos y abriendo nuestras mentes a nuevas ideas, habilidades y formas de resolver problemas.

Para despertar nuevos niveles de creatividad como adultos, necesitamos volver a estar en contacto con nuestra curiosidad infantil. Necesitamos observar, explorar, hacer preguntas y nuevamente aventurarnos en lo desconocido.

Tener una amplia gama de intereses

Tener interés en varios campos te ayuda a desarrollar nuevas habilidades y aumentar tu conocimiento. Los hobbies te ayudan a crecer de varias maneras, realizando sinergias entre actividades, conociendo a nuevas personas que te pueden inspirar,  e incluso exponiéndote a nuevas opiniones y nuevas formas de ver la vida.

Uno de los principales beneficios es que aumentaras tu capacidad de realizar conexiones entre los distintos intereses y promoverá el crecimiento de nuevas ideas. Por ejemplo, la tecnología y la música son intereses que aparentemente no tienen nada en común.

Sin embargo, la tecnología puede ayudar a la música, ya sea para grabar una canción, afinar un instrumento o reproducir una canción. Tener interés en ambos campos, promoverá tu capacidad de encontrar soluciones a partir de conexiones entre intereses.

Alto grado de atención

La creatividad requiere una atención y un “focus” que solo puede provenir de una fuerte motivación y determinación. Sin esto, las ideas creativas solo residirán en la mente del individuo sin tener la oportunidad de influir en la sociedad.

Por eso, las personas creativas tienen mucha energía, tanto física como mental. Pueden pasar horas trabajando en una sola cosa que les llame la atención, pero permanecen entusiasmados todo el tiempo. Las personas creativas son imaginativas y curiosas pero tambén pasan mucho tiempo descansando, pensando en silencio y reflexionando sobre las cosas que les interesan.

Convicción

Hay una gran cantidad de cosas y emociones que ocurren al realizar un proyecto creativo. Hay entusiasmo, hay miedo, hay pasión, hay un análisis crítico, es posible que se tenga que empezar de nuevo varias veces, puede que alguien abandone el proyecto, que tengas que seguir ciertos pasos para hacer el trabajo, etc. Mantener el enfoque, determinación, dirección y consistencia es clave en estos casos. Mantener un alto grado de convicción en el proyecto y en las habilidades propias o del equipo es imprescindible para su consecución.

Tipos de pensamiento creativo

Estos son algunos de los tipos de pensamiento creativo que puede ver en una organización:

Pensamiento divergente

El psicólogo estadounidense J.P. Guilford acuñó los términos de pensamiento convergente y divergente. El pensamiento divergente es el proceso de pensamiento en el que una persona utiliza la flexibilidad, la fluidez y la originalidad para explorar tantas soluciones u opciones a un problema o cuestión como sea posible. Es lo opuesto al pensamiento convergente, que tiene la característica de enfocarse en una sola idea o solución.

Su principio es la asociación libre de ideas, generado diferentes trayectorias de razonamiento. Eso conduce a desarrollar gran cantidad de resultados, todos correctos aunque no necesariamente todos válidos.

Pensamiento lateral

La técnica permite la resolución de problemas de una manera indirecta y con un enfoque creativo. El pensamiento lateral es una forma específica de organizar los procesos de pensamiento que busca una solución mediante estrategias o sistemas no estandarizados que normalmente serían ignorados por el pensamiento lógico.

La idea central del pensamiento lateral es que al evaluar un problema, existe la tendencia a seguir un patrón natural o habitual de pensamiento, lo cual limita las soluciones posibles. Con el pensamiento lateral es posible romper con este patrón rígido, lo que permite obtener ideas mucho más creativas e innovadoras para representar todos esos caminos alternativos o desacostumbrados que permiten la resolución de los problemas de forma indirecta y con un enfoque creativo.

Pensamiento inspiracional

Las ideas a veces simplemente nos vienen a la cabeza de repente. A eso se le llama pensamiento inspiracional. Normalmente es espontáneo, rápido y viene de la nada. Algunas personas descubren nuevas ideas en sueños, pero no siempre es así. Todo este proceso creativo se puede entender como una revelación que amplifica las habilidades y el talento del que lo experimenta.

Pensamiento sistemático

Este pensamiento se basa en la capacidad de entender cómo interactúan entre si los diferentes elementos que forman parte de un sistema global.

Un aspecto fundamental del pensamiento sistemático es la síntesis de varios elementos en uno, que trasciende el significado de la suma de los dos elementos independientes.

Pensamiento estético

Este tipo de pensamiento implica producir o descubrir cosas agradables, armoniosas y hermosas para nuestros sentidos. Es una forma antigua de pensar dentro de nosotros, los humanos, y cualquier persona puede aprenderla.

Algunos de los tipos de pensamiento estético son visuales y espaciales, donde el conocimiento de la estructura, la composición, los esquemas de color y las formas se pueden utilizar para hacer que las cosas sean estéticamente agradables. Muchos arquitectos, diseñadores, pintores y otros pensadores estéticos a lo largo de los siglos han estado fascinados con las características matemáticas de la estética y cómo los patrones y las proporciones que se encuentran en la naturaleza se pueden representar mediante números y también en actividades creativas.

La armonía en la música, el teatro y otras formas de cultura también pueden considerarse pensamiento estético, donde el tempo, la dramaturgia, el ritmo, la melodía y otros elementos estructurales se aplican para hacer que la producción sea hermosa y armoniosa.

Fases del proceso de pensamiento creativo

En 1926, el cofundador de la London School of Economics, Graham Wallas (1858-1932), presentó la primera teoría del pensamiento creativo. En su obra «El arte del pensamiento» describe un modelo del proceso creativo que sigue vigente en la actualidad. Identificó cuatro fases:

  1. Preparación
  2. Incubación
  3. Iluminación
  4. Verificación

El modelo de Wallas se basa en las observaciones de Hermann von Helmholtz y Henri Poincaré. Por tanto, un físico y un matemático fueron los padrinos de una teoría de la creatividad. Una demostración, de que la resolución de problemas científicos también requiere pensamiento creativo.

Fase 1: Preparación

Para la primera fase, Wallas usa el término «preparación». Cuanto más preciso se defina el proyecto o el problema a resolver, mejores soluciones se encontrarán al final. Suena más fácil de lo que es. Una descripción exacta del problema es esencial, especialmente para trabajos altamente conceptuales.

En esta fase hay que hacer un análisis externo e interno. Externo para recolectar la información necesaria acerca del problema a abordar. A nivel interno, el cerebro debe utilizar el banco de memoria para aprovechar el conocimiento y las experiencias pasadas para generar ideas originales.

Esta fase inicial en particular, a menudo brinda resultados aparentemente rápidos y la confianza para poder hacer frente a al problema de forma segura y sin mayores problemas.

Fase 2: Incubación

La incubación es un intervalo de tiempo en el que no hay actividad visible hacia la solución, pero durante el cual a menudo, hay evidencia de que las ideas adquieren nuevas conexiones entre ellas. Este período de tiempo puede durar minutos, días, meses o incluso años y suele ir acompañado de una agradable sensación de logro. Las ideas y la información recopilada en la etapa 1 quedan en suspensión en la mente y ésta entra en un estado de reflexión.  Esta fase a menudo va acompañada de un deseo persistente de liberar la tensión, quizás con la intención de volver a ella más tarde.

Fase 3: Iluminación

La fase de iluminación también se conoce en el lenguaje cotidiano como «Eureka!». Es un momento completamente involuntario en el que el material de la fase de incubación se convierte en una percepción clara y significativa que emerge de repente. Dado que esta experiencia suele ir acompañada de emociones muy fuertes, a menudo la persona la inhibe.

Fase 4: Verificación

En esta etapa se determina si los pensamientos cumplen con los criterios o requisitos (novedad, corrección, utilidad).  Las ideas prometedoras de la fase de verificación deben terminar en una solución completa si es necesario. Y la solución ahora debe implementarse. Si tiene éxito, el proceso creativo está completo. De lo contrario, puede ser necesario repetir la ejecución.

Técnicas de creatividad

Veamos varias técnicas ayudaran a desarrollar un pensamiento creativo. No es necesario que te las aprendas de memoria. La metodología SIT es, sin duda, uno de los enfoques más accesibles jamás ideados para generar creatividad e inspirar innovación. Las técnicas que verás a continuación estan basadas en el libro «Inside the Box» de Jacob Goldenberg y Drew Boyd, que describe el método desarrollado por SIT.

1. La técnica de la resta

En la actualidad, las empresas con mayor poder han triunfado eliminando una parte de la cadena de valor que hasta entonces se había considerado indispensable. Lo hemos visto muchas veces:

Instagram: La compañía de fotografía con mayores ingresos, no vende cámaras.

Uber: la compañía de taxis más grande del mundo no posee vehículos.

Airbnb: la compañía de alojamientos más grande del mundo no posee alojamientos.

Facebook: la compañía mas influente del mundo no genera contenido.

Netflix: la red televisiva más grande no utiliza antenas ni cables.

A continuación veamos cuales son los pasos para implementarlo:

Paso 1. Enumera los componentes clave del producto o servicio

Los componentes internos son aquellos que están directamente conectados al producto. Anota todos los componentes que se te ocurran.

Si vemos el ejemplo de la transformación de las aspiradoras tradicionales a las aspiradoras robóticas, deberíamos anotar: usuario, cables, quitar el polvo, desinfectar, etc.

 

Paso 2. Elige un componente e imagina eliminarlo

Elimine un componente clave del producto o servicio. Si eliminar todo el componente no funciona, también opta por eliminar una de las funciones o características. Casi cualquier componente se puede eliminar, independientemente de lo «esencial» que pueda parecer inicialmente. Imagínate cómo sería la nueva situación. A primera vista, esto puede parecer absurdo y es perfectamente normal.

En el ejemplo de la aspiradora eliminamos el componente “usuario”.

 

Paso 3. Identificar los beneficios y el valor potenciales

Pregúntate; ¿Cuáles serían los beneficios de esta nueva situación? ¿A quién le interesaría? ¿Cuándo sería valioso esto? ¿Se puede hacer?

Paso 4. Intente reemplazar la función

Si ves un valor en eliminar un componente, mira si puedes reemplazar el valor añadido que genera este componente. Intenta encontrar un reemplazo factible.

Las tareas que realiza un usuario al manejar una aspiradora es el de mover la máquina por toda la casa, asegurar que la suciedad se elimina, conectar la aspiradora a la carga, etc. En este caso, deberemos pensar nuevas funciones para la aspiradora que reemplacen esas tareas, ya sea incluyendo ruedas, un sistema de localización, carga autónoma, etc.

 

Paso 5. Transforma el nuevo producto o servicio en algo que genere valor

Añade a tu idea el resto de procesos que forman la cadena de valor de tu producto.

En nuestro ejemplo, al quitar el factor humano se debe desarrollar una electrónica y una inteligencia artificial para poder realizar las tareas de movimiento, localización y recarga automática.

 

La resta es una técnica poderosa porque rompe la fijación y te obliga a imaginar mentalmente todos los componentes restantes entregando un valor nuevo.

2. La técnica de división

La división es simplemente reducir el tamaño de un problema. Sin embargo, va más allá de dividir el problema para reorganizarlo. La técnica de la división consiste en cortar o dividir y luego reorganizar, un problema.

En la técnica de división, primero enumera los componentes del producto, servicio u otra cosa que estés tratando de innovar. Luego, toma cada componente y divídelo en una de estas tres formas:

  1. Funcionalmente: En este método, toma la función de un componente, se corta del sistema y se vuelve a colocar en otro lugar. Imaginemos un helicóptero en el cual extrajéramos los mandos del piloto y los pusiéramos en una torre de control mara mover el helicóptero de forma remota.
  2. Físicamente: En este método, toma una pieza real del componente, cortala y la reorganizala de otro modo. La diferencia entre la división funcional y física, es que en este último caso, estamos haciendo un corte con una línea física del producto en sí o de nuestro componente. Por ejemplo en el caso de una moto de motosharing, el encendido o activación de la moto está en el dispositivo móvil. No existe una llave física tradicional en la motocicleta. De este modo se garantiza una seguridad adicional antirrobo y permite monitorizar el encendido y apagado remotamente.
  3. Por conservación: Dividir el producto en versiones más pequeñas de sí mismo, donde cada unidad más pequeña conserva las características del conjunto. Un reloj de pulsera es una versión reducida al reloj de pared tradicional.

Una vez que hayas revisado uno de los componentes y hayas reorganizado el producto, reflexiona y pregúntate a ti mismo: ¿hay algún beneficio en reorganizar el producto de esta manera y puede ofrecer un valor real? Luego pregúntate si puedes hacerlo ¿es factible, legal y viable?

La división es una técnica poderosa porque te obliga a romper fijaciones estructurales, pero también complicadas ya que en ocasiones es muy difícil visualizar una nueva estructura distinta a la que estamos acostumbrados. La técnica de división reduce las complicaciones mayores para que puedas ver nuevas oportunidades innovadoras.

3. La técnica de la multiplicación

La técnica de multiplicación consiste en duplicar un elemento que ya existe en un producto o servicio, dándole una funcionalidad nueva al producto en conjunto.

Es una técnica más sencilla de lo que parece y es una técnica utilizada comúnmente por las grandes empresas tecnológicas de consumo. Las cámaras de los smartphones son un buen ejemplo. Durante los últimos años, hemos visto como la cantidad de los objetivos en las cámaras frontales de los smartphones ha ido aumentando. Con un solo objetivo existía el problema de realizar una imagen “con produndidad/efecto bokeh”. Una imagen panorámica de calidad estaba restringida al uso de cámaras fotográficas. Con la introducción de nuevos objetivos en la parte frontal del smartphone, la cámara lanza dos fotografías a la vez y un software las unifica, consiguiendo ese efecto hasta entonces imposible. Se ha conseguido dar un salto cualitativo de la fotografía móvil y aumentar el valor añadido del producto.

La inteligencia artificial, multiplicar las técnicas de aprendizaje automático para crear «métodos de conjunto» puede mejorar las predicciones y reducir el sesgo.

 

En una época en la que el software y la información se pueden distribuir libremente a través de Internet, la multiplicación se ha convertido en una técnica accesible para creadores de todo tipo. Utiliza esta técnica para capturar una gran audiencia, establecer conexiones y escalar rápidamente.

4. La técnica de unificación de tareas

La unificación de tareas consiste en vincular 2 o más funcionalidades, desbloqueando la funcionalidad dual con un solo componente o tarea. Esencialmente, es el equivalente a matar dos pájaros de un tiro.

Esto podría significar unir objetos relativamente no relacionados, por ejemplo poner publicidad en una fachada en obras o agregar elementos similares, por ejemplo la función de clavar y desclavar en los lados de un martillo.

Las posibilidades de aplicar la unificación de tareas en su propio pensamiento son infinitas. Al considerar cuidadosamente el propósito previsto de cada componente en un producto o paso en un proceso, se pueden descubrir sinergias sorprendentes.

 

Asegúrate de aplicar el pensamiento sistémico cuando observes el panorama general de cualquier ecosistema: los recursos infrautilizados suelen acechar justo debajo de la superficie.

5. Dependencia de atributo

La dependencia de atributos se utiliza para formar una relación de causa y efecto entre 2 o más características / procesos.

Es una técnica muy utilizada por ejemplo en publicidad web, donde nos muestran anuncios en base a las búsquedas o compras recientes. Los sistemas monitorean constantemente las preferencias de los usuarios, perfilan a cada persona y documentan sus elecciones de contenido como una lista de atributos únicos. A medida que se recopilan datos, se revelan tendencias y patrones en sus preferencias, lo que permite a recomendar de manera más inteligente productos en función de la similitud de los usuarios con otros consumidores.

La dependencia de atributos es una herramienta increíblemente poderosa para cualquier innovador. Mediante el desarrollo de funciones y procesos intuitivos y autoajustables, los usuarios sienten que sus experiencias están impulsadas por la magia. Además, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático han mejorado enormemente el potencial para aprovechar información aún más profunda sobre los atributos de los usuarios, lo que permite a los creadores y consumidores establecer relaciones mucho más íntimas que nunca.

 

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