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Cómo tomar decisiones correctas

noviembre 12, 2022
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La vida está llena de elecciones. Algunas son fáciles, como qué cenar, y otras, más serias, como, por ejemplo, elegir una carrera. Independientemente de lo importante que sea una decisión, las buenas habilidades para tomar decisiones son útiles en la vida, especialmente si te sientes indeciso acerca de algo y te deprime. Enfrentarse a una gran decisión puede resultar abrumador. ¿Aceptas el nuevo trabajo? ¿Romper con tu pareja? ¿Acércate a tus padres? ¿Empezar una carrera totalmente diferente? ¿Cómo tomas la decisión correcta?

A continuación podrás ver una serie de consejos para tomar decisiones de forma asertiva y responsable. También te mostraremos un método práctico y sistemático para tomar decisiones y al final del artículo, una plantilla para poder tomar decisiones de una forma rápida.

Esto puede ayudar si:

·         estás resolviendo un problema difícil,

·         se te enfrentas a una incertidumbre y quieres tomar una decisión asertiva,

·         estás luchando para tomar una decisión correcta.

Contenido

Por qué tomar buenas decisiones es importante?

Las personas toman decisiones durante todo el día, la mayoría de las cuales son sencillas y no requieren mucha reflexión. Sin embargo, cuando las situaciones son más complicadas y tienen un impacto a largo plazo, es fácil sentirse inseguro o indeciso.

Debido a que la indecisión puede tener un impacto negativo en cómo te sientes, es importante aprender estrategias para tomar decisiones positivas en situaciones difíciles. Si bien es posible que no puedas garantizar el resultado de una decisión antes de tomarla, al menos puedes tener la seguridad y tranquilidad de haberlo reflexionado y valorado adecuadamente.

Consejos para tomar decisiones correctas, responsables y asertivas 

Paso 1. No permitas que el estrés se apodere de ti

Si te sientes ansioso/a por una decisión, intenta controlar tu estrés para que no enturbie su pensamiento. Sal a caminar por la playa, asiste a una clase de yoga o pasa el rato con amigos.

Paso 2. Date algo de tiempo (si es posible)

Es difícil pensar con claridad bajo presión y, a veces, tu primera idea no siempre es la mejor. Date la oportunidad de sentarse en un problema por un tiempo para que puedas procesar tus opciones y sentirte seguro/a sobre el curso de acción que elijas.

Paso 3. Sopesa los pros y los contras

Cuando nos enfrentamos a una gran decisión, a veces perdemos de vista el panorama general. Escribe una lista de pros y contras de cada curso de acción y luego compáralos. A veces, las desventajas no son tan malas como las imaginamos, o las ventajas pueden hacer que sus opciones sean más obvias.

Paso 4. Piensa en tus metas y valores

Es importante ser fieles a nosotros mismos y a lo que valoramos en la vida. Cuando tomas en cuenta las cosas que son importantes para ti en una decisión, la mejor opción puede resultar obvia. En cualquier caso, es más probable que termines con un resultado con el que estés satisfecho/a.

Paso 5. Háblalo

Puede ser útil conocer la perspectiva de otra persona sobre tu problema, especialmente si se ha enfrentado a una decisión similar en su propia vida.

Paso 6. Planifica cómo se lo contarás a los demás

Si crees que alguien puede tener una mala respuesta a su decisión, piensa cuál será su reacción. Ponte en su lugar para ayudarte a pensar en una buena manera de manejar la situación.

Paso 7. Reconsidera tus opciones

Si te enfrentas a mucha presión sobre una decisión, o si hay algunos factores nuevos a considerar, revisa tus opciones nuevamente. Puedes decidir que tu decisión original sigue siendo la mejor, pero date la opción de cambiar de rumbo. Si una decisión ya no te parece adecuada, siga estos pasos nuevamente para encontrar una solución mejor.

Si encuentras que tu indecisión sobre una situación está afectando tu día a día, es una buena idea hablar con alguien de tu confianza. Podrán ayudarte a trabajar en el proceso de toma de decisiones y guiarte a través de diferentes estrategias.

El método en la toma de decisiones

Decidir cómo actuar antes los problemas es la tarea más difícil a la que sin duda nos hallamos sometidos en nuestro desempeño diario.

Una decisión, como ya hemos indicado, siempre es una elección entre varias formas de hacer una cosa en particular o lograr un fin. Se puede tomar una decisión únicamente cuando se hayan tenido en cuenta y por separado un gran número de criterios que surgen del minucioso examen de los hechos. Pero bajo nuestra responsabilidad se halla el elegir aquella acción que logre más al menor coste y que presente las menores desventajas.

Muchas decisiones suelen ser muy sencillas y requieren manejar poca información. Pero es cuando surgen las decisiones importantes y la información a manejar es grande cuando hemos de preocuparnos de anotar y valorar todos los factores involucrados.

El proceso de búsqueda de la mejor solución es difícil porque implica no solamente experiencia, conocimientos, sentido común y criterio, sino también muchas incertidumbres futuras que pueden amenazar la acción que hemos decidido tomar.

Sea cual sea la acción, ésta traerá consigo la toma de una decisión y cualquier decisión para combatir un problema, deberá desarrollarse sistemáticamente siguiendo siete conceptos básicos de la toma de decisiones.

secuencia toma de decision

Hallar la mejor solución implica seguir una secuencia de procedimientos que se basan en los siguientes siete conceptos:

1. Establecer los objetivos

No se puede escoger la mejor forma de llegar a cierto lugar a menos que se haya determinado a donde se quiere llegar. Tendrás pues que definir los objetivos en detalle.  Esto es una etapa sumamente importante en la toma decisiones. El objetivo no puede anunciarse de forma vaga, sino que debe especificarse de forma concreta. Con el objetivo claramente delimitado podremos determinar si una acción que se propone producirá resultados y cuanto se aproxima a la meta.

Los objetivos se derivan de dos áreas generales:

–    Los resultados que se esperan de la solución propuesta.

–    Los resultados disponibles para llevar a cabo una acción.

2. Clasificar los objetivos de acuerdo con su importancia

Algunos de los objetivos serán de importancia absoluta y extrema, otros serán de bastante importantes, pero no imperativos, otros serán agradables de realizar como una ventaja más. Todos los objetivos deberán colocarse en lista bajo dos encabezamientos: Obligatorios y deseados.

Los objetivos obligatorios son aquellos que establecen los límites que no pueden ser violados por ninguna alternativa.

Los objetivos deseados no establecen límites absolutos sino que expresan una conveniencia relativa.

Al distinguir los obligatorios de los deseados cuando se establecen los objetivos, se evita el error de decidirse por una acción alternativa y descubrir más tarde que no es satisfactorio debido a que olvidamos algún requisito esencial. Por otra parte, tal separación permite lograr mejores alternativas pues no elimina muchas alternativas deficientes que no cumplen los objetivos OBLIGATORIOS.

Una vez tenemos determinados los objetivos obligatorios, debemos de ponderar el peso de cada uno de los objetivos deseados. Esta ponderación puede ser asignando un rango de 1 a 10 o bien relacionando uno con otros. El criterio seguido en esta clasificación debemos encontrarlo en nuestra propia experiencia y en la experiencia de los demás.

3. Desarrollar alternativas de soluciones entre las cuales escoger

La serie de objetivos obligatorios y deseados se transformaran en un conjunto de especificaciones que nos han de servir de marco de referencia dentro del cual hemos de delimitar las diferentes alternativas de solución que vayamos encontrando. Algunas de las alternativas que se desarrollan serán cosas hechas, existentes, de las que podemos disponer fácilmente. Otras en cambio deberán crearse de la nada, literalmente inventarse.

Encontrar alternativas no es un asunto de buscar a ciegas, se trata más bien de una búsqueda cuidadosa y paciente de una acción específica. Cuanto más sistemáticamente utilicemos dichas normas en su búsqueda, más eficiente podremos avanzar a través de un número de posibilidades para encontrar la mejor acción.

4. Evaluar las alternativas frente a los objetivos a fin de hacer una elección

Para valorar una alternativa debemos cruzarla frente a los objetivos, examinándola para ver hasta qué punto desempeñara eficientemente el trabajo. Para hacer de forma sistemática, se toma cada alternativa y se examina individualmente y por separado frente a cada uno de los objetivos obligatorios sobre una base pasa/no pasa lo exigido por ese objetivo. Si no lo cumple, debe descartarse de inmediato. Así, iremos reduciendo el número de alternativas. Seguidamente todas aquellas alternativas que han pasado los objetivos obligatorios han de evaluarse frente a los deseados.

A fin de juzgar el desempeño de cada alternativa frente a los objetivos deseados se clasificaran por separado frente a cada uno de los objetivos por ejemplo con una escala de 1 a 10. Ordenarlos numéricamente no exime de la necesidad de tener que decidir. Los números no encierran ninguna magia, solo facilitan la administración sistemática de muchos juicios sin perder el hilo de lo que se trata de lograr.

5. Elección de la mejor alternativa como decisión tentativa

Se supone que la alternativa que reciba mayor calificación sopesada en su desempeño frente a los objetivos es el mejor curso de acción a seguir.

Sin embargo, ésta solo es una decisión tentativa. No tiene por qué ser perfecta, simplemente puede ser la menos mala entre las consideradas. Lo más probable es que la alternativa elegida resulte ser una transacción entre varias de ellas.

6. Evaluar las consecuencias adversas de la decisión tentativa

Cualquier acción que se decida es una manera de corregir o mejorar algo, es decir estamos eligiendo un tipo cambio en una determinada situación. Y el cambio frecuentemente causa problemas. Deberemos pues descubrir estos problemas, si es que existen, por anticipado y no después.

Deberemos decidirnos por las mejores alternativas y considerarlas independientemente, visualizando cada una de ellas como su ya estuviera realizándose. Deberemos preguntarnos qué efecto tendrá la alternativa sobre las cosas, y el efecto que otros sucesos tendrán sobre ella. En este momento estamos tratando de encontrar los fallos y defectos potenciales que se nos hubieran escapado hasta entonces. Aquí podemos solicitar la opinión de otros colegas.

Las consecuencias deberán sopesar en términos de su gravedad e impacto de igual manera que se sopesaron los objetivos deseados en términos de su importancia. Necesitamos saber además que la gravedad, que probabilidad existe de que se presente cualquiera de estas consecuencias.

Este procedimiento de valoración y comparación de las diferentes alternativas debe continuar hasta que claramente acertemos con una que ofrezca un equilibrio favorable de ventajas y desventajas. Esto puede hacernos ver que no podemos escoger aquellas que en principio habríamos defendido.

7. Controlar los efectos de la decisión final mediante la prevención de las consecuencias adversas y una adecuada vigilancia.

Una vez que ponemos nuestra acción en ejecución, cada consecuencia adversa que antes habíamos considerado, se transforma en un problema potencial. Antes de que sea demasiado tarde tenemos la oportunidad de evitar que en ningún momento se presenten estas consecuencias. Es decir podemos analizarlas para hallar sus posibles causas y a continuación tomar acciones preventivas a fin de eliminarlas.

Por último, antes de poner en marcha nuestro plan debemos darnos cuenta de que pueden presentarse otras dificultades, si no planeamos con cuidado la ejecución de la acción que vamos a iniciar.

Plantilla para tomar decisiones en situaciones difíciles

A veces llegamos a una bifurcación en el camino que nos obliga a tomar decisiones difíciles o drásticas. Nuestras metas cambian y tenemos prioridades variadas en diferentes fases de nuestras vidas. A continuación puedes ver una plantilla que puedes utilizar de forma rápida y visual cada vez que tengas un situación difícil, para que tus decisiones sean asertivas y responsables.

tabla toma una decision

 

 

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